viernes, 26 de marzo de 2010

CHISTES

Un niño de 5 años estaba cansado de que su madre le lavara sin cesar la cara y las manos. Un día se encontraron con una amiga.
- Como has crecido, Pedrito
- Claro - respondió él-, como que mamá se pasa la vida regándome.

Afeitando a un cliente, un peluquero novato no pudo evitar hacerle un corte bastante profundo. Queriendo disculparse y para hacer olvidar al desliz, dijo al herido:
-¿Le envuelvo la cabeza en una toalla caliente?
-No gracias –se apresuró al contestar el cliente-, prefiero llevármela puesta.

Un pescador, a un lugareño, cerca del lago:
-¿Se puede pescar aquí?
- Claro que si – contestó este.
- ¿No será delito?
- ¿Delito dice? Qué va, ¡será un milagro!.

Preguntó un niño a su madre por qué tenía el pelo gris, y contestó ella:
- Mira, cada una de esta cana es una trastada tuya.
- ¡Anda! Ahora ya sé por qué la abuelita tiene todo el pelo blanco.

A un estudiante que tenía muy mala ortografía le aconsejaba el profesor de lengua que consultase el diccionario siempre que tuviese alguna duda.
A  lo que el alumno contestó:
- Pero, profesor, ¡es que yo nunca dudo!

Un dentista ha hallado la manera de que las visitas que le hacen los niños les sean más agradables.
Les deja una pistola de agua para que se enjuaguen la boca.

-Pepe -le dice Paco a su amigo, que es muy tartamudo:
- ¿Por qué no vas a una escuela de tartamudos?
- ¿Y para qué? ¡Si tartamudeo muy bien!

No hay comentarios:

Publicar un comentario