martes, 25 de enero de 2011

EL VIAJE

NARRADOR: Había una vez una familia muy unida. Un día , cenando, el padre , Antonio, se le ocurrió hacer un viaje con su familia a Gandía. Todos - entusiasmados -dijeron que si. A la mañana siguiente fue a la agencia de viajes a hacer la reserva.
PADRE: Ya veréis lo bien que nos lo vamos a pasar-dijo feliz y contento.
NARRADOR: Por la tarde Pedro el hijo fue a contárselo a sus amigos.
PEDRO: Me voy a ir a Gandía a pasar una semana en la playa tomando el sol y bañándome -dijo gritando-.
AMIGOS:¿Pero cómo te vas a ir? Si eso está muy lejos-dijeron todos admirados.
PEDRO: Pues eso digo yo -dijo decepcionado- bueno voy a decírselo a mis padres y mañana os cuento.
AMIGOS: Vale, adiós.
NARRADOR: Al rato llego a casa y preguntó:
PEDRO: Papá, ¿cómo vamos a ir a Gandía, si está muy lejos?-dijo con brevemente-.
PADRE: Vamos a ir en tren.
PEDRO: Ah-contesto brevemente-.
NARRADOR: Se paso la semana y se llego el día de salir hacia el tren. Pedro estaba muy ilusionado. Al montar en el tren iba muy callado. Llegó y fueron directamente al hotel para dejar las maletas e irse a bañar. Cuando llegaron al mar Pedro se asustó y no se quería meter.
PEDRO: Y si me lleva la corriente, y si me ahogo...-decía asustado y nervioso-.
MADRE: No te preocupes yo voy a estar a tu lado para que no te pase nada-le dijo su madre riéndose-.
NARRADOR: Al día siguiente vieron toda la ciudad. Se les pasó volando las vacaciones y no se dieron cuenta de que se les había pasado el plazo del hotel y los billetes del tren habían caducado. Tuvieron que dormir un día en la calle y Pedro como no sabía por qué preguntaba.
PEDRO: ¿Por qué tenemos que dormir en la calle?¿Por qué no nos hemos ido ya?...-preguntaba extrañado-.
MADRE Y PADRE: Duérmete. -le decían a Pedro-.
NARRADOR: Al día siguiente pudieron coger un tren. Se durmieron en el tren y menos mal que les avisaron de que habían llegado que si no vuelven a Gandía otra vez. Por la tarde Pedro se fue a buscar a sus amigos para contarles el viaje. Al contárselo todos quedaron alucinados y le preguntaron:
AMIGOS: ¿No te has traído nada de recuerdo?-preguntaban con curiosidad-.
PEDRO: ¡Si!-contestó breve-
AMIGOS: ¿El qué?-preguntaron con inquietud-.
PEDRO: Una pelota con dibujo de playa que encontré en la tienda de regalos.-dijo contento-.
AMIGOS: ¿Podemos verla?-dijeron todos con curiosidad-.
PEDRO:¡Claro! Si la tengo encima de la cama para recordar la playa cada vez que me vaya a dormir. Venga venir.
NARRADOR: Al llegar a casa los amigos de Pedro quedaron boquiabiertos. Se llegó la hora de la cena y Pedro comentó que habían sido unas buenas vacaciones. Entonces decidieron que al verano siguiente volvieran a ir a otro sitio con playa.